viernes, 26 de junio de 2009

El Techo de Gasto

Al final, con más revuelo del esperado, pero como no dejaba de ser previsible, los requisitos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria se han seguido, y el Congreso de los Diputados aprobó ayer el acuerdo del Gobierno por el que se fija el límite de gasto no financiero del Estado para el año 2010.
El revuelo vino causado por la famosa enmienda de IU de incremento del IRPF que el PSOE apoyó por unas horas para luego retractarse. Como con todos los temas políticos, solo la historia nos contará que es lo que ocurrió realmente. La mayoría de los comentaristas parecen apuntar a que la figura clave en este enredo fue Josep Sánchez Llibre, el portavoz de Economía de CiU en el Congreso, que como es habitual en su grupo, mantenía una estrecha vigilancia sobre los rifirrafes de los trámites y como tiene claro lo que quiere y lo que no quiere, no estaba dispuesto a admitir la petición de IU.
Pero lo más destacable del evento es la debilidad de la posición del gobierno, que por obtener unos votos extras (los de ERC e IU-ICV) en una mera votación rutinaria, ha demostrado estar dispuesto a cambiar puntos importantes de su política fiscal en un segundo y sin mayor reparo. Si esto no ha ocurrido es únicamente porque los 10 diputados de CiU pesan más que los cinco de ERC-IU-ICV.
Más allá de lo que pensemos acerca de los 400 euros o de cómo deben de cotizar las rentas más altas, el signo preocupante es que el transitorio apoyo a la enmienda de IU revela una vez más la falta de dirección presupuestaria, que en los últimos meses parece ser más fruto de remedos diarios que de un plan estructurador. Por último, este incidente me reafirma en la convicción que en el medio plazo, y con unas elecciones en Cataluña a la vuelta de la esquina, como juegue sus cartas CiU (e indirectamente el PNV) va a resultar clave en el resto de legislatura (y en quien forme gobierno en la siguiente). No hay nada como ser el votante pivotal...

1 comentario:

  1. A mi toda la discusión sobre el IRPF y la discussión sobre las cotizaciones a la SS me parece bien. Sin embargo, creo que el cuello de botella es la financiación autonómica. Para cuando un plan fiscal que emancipa a las CCAA de los presupuestos generales. El actual sistema de financiación está muerto y enterrado, a pesar de que muchos no quieran darse cuenta tanto en la derecha como en la izquierda. Los incentivos del sistema son completamente perversos dado que principalmente es el gobierno central es el que recauda y el autonómico, dadas las transferencias, el que gastan. Me sorprende que no hayan propuestas donde se sustituya este modelo por uno donde el que gasta determina la carga fiscal de los ciudadanos. A diferencia de los Estados Unidos, los ciudadanos no tienen ni idea que parte de su renta bruta se la lleva el estado central, la autonomía, y el municipio. Creo que hacer explícitos estos parámetros, de forma que cada CCAA pueda determinar su nivel de servicios/gasto y fiscalidad. Si una comunidad es muy eficiente gestionando los servicios puede atraer empresas y/o hogares, de forma que la gente debería acabar “votando con los pies” en función de sus preferencias. Poner un techo al gasto de Estado cuando además hay que añadir las CCAA y los ayuntamientos me recuerda a esa idea de cercar el prado.

    ResponderEliminar